La iluminación lineal resistente a la intemperie tiene una clasificación IP65 o superior, lo que significa que es resistente al agua y puede soportar potentes chorros de agua proyectados en la luminaria sin afectar el rendimiento. Esta es una característica importante para cualquier iluminación LED que se instale en el exterior, ya que ayudará a evitar la corrosión y el deterioro, asegurando que sus luces tengan una larga vida útil.
